Saber renunciar a tiempo

Aquí Sarah y servidor el año pasado tras acabar los 10K
Como habéis podido intuir en posts anteriores este año no está siendo uno de los mejores deportivamente hablando y también en otros aspectos que hoy no vienen al caso. El caso es que hoy quiero contaros que a veces es mejor tratar de asumir tus limitaciones, retirarte a tiempo y no ir de superhéroe si eso conlleva que puedas lesionarte.
Allá por julio recibí una newsletter animándome a inscribirme a alguna de las tres distancias del maratón de Madrid del próximo domingo. Motivado en aquel momento por cómo me veía de fuerzas corriendo un 10K decidí dar un pasito más y apuntarme a la media maratón. Total, había muchos meses por delante y sólo son 21 kilómetros y de paso me servía de preparación para las tres Spartans, especialmente la beast.
Sin embargo, llevo unos meses que, exceptuando el gimnasio y mis HIITs no me he dado la caña que me gustaría. Prueba de ello fue lo que os relataba hace un par de meses con mi parón nadando, y correr tampoco ha sido algo que haya hecho con asiduidad estos últimos meses, supongo que también el invierno ha tenido algo que ver en ello, sumado a mi estado de ánimo.
El caso es que han ido pasando las semanas y lo he ido posponiendo, y así llegamos a 10 días antes de la carrera y aunque la gente me dice que vaya a probar, creo que una media maratón son ya palabras mayores, más cuando no estás corriendo lo que debieras para enfrentarte con una distancia que impone. No tiene nada que ver con correr 10 kilómetros, que a las malas los puedes hacer sin entrenar apenas.
Como digo, creo que lo que cuenta es ser sensato y asumir las limitaciones que uno tiene. No he entrenado lo suficiente y no quiero pasarlo mal. Y como no me apetece estar cojo una semana ni que me dé una pájara creo que la media maratón tendrá que esperar un año. Quizás sea por perfeccionismo o por orgullo propio, pero si se hacen las cosas se hacen bien.
Ahora lo que queda es trabajar duro para preparar las Spartans de Madrid, que por fin van a ser por monte, pero sobre todo con el objetivo en la Beast de Barcelona en octubre, y no descuidarnos en este tiempo. Quién sabe, a lo mejor todavía podemos remontar esta mala temporada deportiva y personal.
Comentarios