Rebel Yoga Night, una noche de yoga organizada por Reebok a 170 metros
Como puse en el post anterior Reebok está a tope estos meses con los Real World Athletes. Para quien no sepa de qué va se trata de una iniciativa que pretende transmitir el entusiasmo por hacer el deporte de todo aquel que día a día se levanta y decide ponerse en movimiento. No importa que sea en el gimnasio, corriendo o haciendo cualquier tipo de deporte, la cuestión es compartir qué haces en tu día a día. Uno de los lemas es “Practica la vida” y creo que no puede ser más acertado.
Además de los retos que desde la página de Facebook se han lanzado durante este tiempo se han organizado eventos para vivir en primera persona algunas experiencias como es practicar crossfit o en esta ocasión el yoga.
La sesión del pasado viernes consistía por tanto en una clase de yoga con Tara Stiles. Tara es una modelo neoyorkina que recondujo su carrera hacia el Strala Yoga, una variante de yoga que se centra más en el movimiento que en establecer determinadas posiciones. Según Vanity Fair Tara es la mejor instructora de yoga del momento.
Con estas credenciales era un verdadero lujo tener una clase con ella, pero si no nos pareciera suficiente, Reebok organizó el evento en la planta 42 de Torre Espacio, un mirador privilegiado de todo Madrid con una iluminación muy especial y con la música en directo de Josep Xortó.
Además tuve la suerte de coincidir con compañeros de la pasada sesión de crossfit, como Sarah, Jesús, Alberto, Saúl, Leo, Amaya, Sarai o Vanessa, entre otros muchos. Tras reunirse todo el grupo que íbamos a disfrutar de aquella noche nos pusimos en marcha con Tara, colocado cada uno en su correspondiente esterilla.
La sesión transcurrió desde los movimientos más básicos que nos hacían entrar en calor hasta empezar a probar posturas en las que el core se veía puesto a prueba. Todo ello bajo la supervisión de nuestra instructora de lujo y mientras Madrid se iluminaba. Si alguien piensa que la sesión de Rebel Yoga iba a ser un camino de rosas se equivocaba: la hora y pico que estuvimos entrenando muchos sufrimos la exigencia de este tipo de yoga, empapando la camiseta. Aún así la alegría de Tara, que nos animaba a disfrutar y relajarnos de la noche del viernes ayudaba a sobrellevar muy bien el esfuerzo.
Reconozco que no fui capaz ni de hacer el pino ni de aguantar posiciones en dos apoyos, pero el ambiente de compañerismo te hacía sentirte muy cómodo, y que al fin y al cabo estábamos para pasarlo bien. Terminada la clase magistral llegó el tiempo de socializar un poco y reponer energías. Así pudimos probar el Green Dream, un cóctel hecho por Tara que se compone de un plátano, tres puñados de espinacas y leche de almendra y que estaba delicioso. También fue el momento para proponer nuevos retos, hacer fotos a Madrid y pensar en futuros planes deportivos.
¿La sensación al salir? Sin duda me lo pasé genial, y salí con ganas de probar más experiencias. Reconozco que me está rondando la posibilidad de participar en la Spartan Race que organiza Reebok en mayo. El problema es que el fin de semana anterior tendré campeonato de la Comunidad de Madrid en la M86 y ese sábado hay concierto de Vetusta Morla, además de otro trofeo de natación.
Todavía queda poco menos de dos meses para esa prueba, pero la idea es muy tentadora. Por lo pronto habrá que seguir dándole duro al gimnasio y a la piscina, porque ser un Real World Athlete no es sólo cuestión de una campaña, sino que se gana día a día.
Comentarios