Enfermedades y ‘drojas’
Como os puse, el martes me levanté hecho un asco, con dolor en el estómago (y otras cosas que no puedo mencionar), fiebre, y sólo me apetecía estar durmiendo y que todo se acabase. Aparte me tiré el día comiendo papilla de arroz y bebiendo Aquarius de marca Hacendado. La mañana siguiente volví a levantarme con fiebre, pero gracias al señor paracetamol, parece que la cosa bajó y pude ir al concierto de Maldita Nerea. Esa misma tarde, debido a la concentración de gente que había y teniendo en cuenta que todo el mundo está enfermo por una u otra razón, empecé a notarme la garganta áspera, lo que al día siguiente se confirmó que era un resfriado. Desde entonces creo que el resfriado ha degenerado en anginas, no puediendo dormir por las noches porque tengo un ataque de tos con el que me arrancaría la garganta ahora mismo felizmente.
Empiezo a plantearme si mi cuerpo es un territorio agradable para virus y bacterias. Pero por otra parte pienso que es mejor que ahora esté malo, así me evito luego cuando trabaje (si alguna empresa se digna a contratarme) tener que faltar por gripe o cualquier otra enfermedad. De todas formas no es normal esto de encadenar enfermedades. Sólo espero que esta tarde tenga un antibiótico que expulse a estos pequeños aliens que acampan a sus anchas.
[a]
P.D. Olipécico, ¿qué haces por aquí? (Creo que si utilizáis Reader no le veréis)
Comentarios